jueves, 22 de diciembre de 2005

Descerebrados adolescentes asesinos


Tres chicos queman, pretendiendo divertirse, a una indigente en un cajero automático.
Aseguran que no querían causar tanto daño, que la cosa se les fue de las manos.
No querían, pero fueron a buscar combustible. No querían pero prendieron fuego a la desdichada. Querían divertirse!?. ¿Dónde está la gracia?.

En una pausa publicitaria veo el anuncio de Donettes, una pandilla de jovenes locuelos a punto de hacer puenting. Uno de ellos pregunta si no sería mejor buscar un puente más bajo, le tapan la boca con un Donette y se tiran. ¡Qué nada te corte la diversión!...
Efectivamente, nada, no límites, no rules...
Y nos extrañan luego las cosas que suceden.

Si fomentas la inconsistencia mental te verás rodeado de estulticia con forma de adolescente. ¿Un poco de cordura?, ¡NO!, por favor, ¡qué aburrido!. Hijos de la des-educación. Proyectos fracasados, seres des-estructurados.

Legalmente dos son menores. Seguramente podrán aportar como atenuante haber ingerido mil y unas cosas. Da igual, la ley aquí les protege, mañana te cruzarás con ellos en la calle.

La pobre mujer fallecida no verá más amaneceres, se cruzaron en su camino tres salvajes. Game Over.