Cuántos kilómetros recorridos, cuántas historias vividas, cuántas horas compartidas, cuántos sueños cumplidos, cuántos destinos alcanzados, cuántos aún por haber disfrutado...
Te paraste un cálido día de Abril, la primavera anticipando nuevos viajes... en los que ya no podrás acompañarme.
Surcaron tus ruedas todo tipo de caminos, fiel hasta el final te mostraste, noble en tus respuestas, incansable y divertido... ya era el tiempo del descanso merecido.
Ya no te despertará el motor de arranque, los calentadores no volverán a quemarte, olvidarás el baile de válvulas y pistones, no se oirá más el sonido de tu ronroneo, tus faros no rasgarán nunca más la oscuridad de la noche, no subiremos más a aquella colina para descansar de la vida...
ya llegó su merecido descanso,siempre en el recuerdo..mamaco..un saludito..
ResponderEliminar