Es cada vez más frecuente encontrar personas así.
No sabes muy bien de qué van.
Volubilidad, falta de personalidad, inmadurez permanente, no se cómo definirlo, pero son gentes incapaces de conseguir imprimir una faceta de coherencia a su vida.
Pareciera que van al viento que sopla en el momento, cual veletas sobre su eje giratorio. Pueden pasar de opinar una cosa a la contraria sin apenas azorarse el rostro.
Si escarbas un poco, muy poco, descubres que no esconden nada, son seres vacíos.
Parece que son felices, y suelen destilar un halo de superioridad moral que espanta.
Si se agrupan, la retroalimentación de su carácter les convierte en informes masas sin voluntad, como números impersonales unidos en un objetivo común... que desconocen.
Da un poco de vértigo... y miedo.